De los castañares se aprovechaba el árbol y el fruto. El árbol para madera y leña y las castañas eran aprovechadas todo el año, ya que eran secadas en los sequeiros.
Estas se comían con carne, pescado, huevos, vino, leche, y también se hacía potaje con ellas añadiéndosele judías secas.
En la parroquia de Chandrexa molían las castañas y hacían una harina que empleaban para hacer una especie de papa a la que le llamaban “o po” (el polvo).
De hecho a los de Chandrexa les llamaban poeiros, apode que no les gustaba nada pues les resultaba un poco despectivo.